inédito
LEVITATION (Angers, Radical Production)
un festival un poco de pueblo, como para 3.000 personas, centrado todo el rato en la sicodelia. sicodelia de todos los colores, eso sí: kraut, hardcore, punk, electro, heavy, industrial y hasta cumbia (esos Bitchos). todos los conciertos sin solución de continuidad, con dos escenarios enfrentados y sonidazo, con toda la peña de pie y ni máscara ni na. a pelo.
otro detalle para aprender de los franceses: los tíos meten en el cartel a Wild Fox, un grupo local, unos chavalitos de veinte años. pero no les ponen a las tres de la tarde (hay que meterlos para que pague el ayunta pero no creo en ellos). la gente de Radical Production los mete a las seis, cuando ya todo el mundo está allí, porque los programan por algo. eso es dar oportunidades a la peña. lo otro, un paripé. y los tíos van y lo hacen muy bien.
por destacar dos bolos. Dame Area (Barcelona) el viernes, hicieron un set tribal, industrial, electrónico y percusivo cantado y sobre todo bailable de principio a fín: para romperse. el sábado Zombie Zombie con Sonic Boom nos subieron a las nubes y nos volvieron a bajar varias veces. como me dijo una francesa que bailaba por allí: “terrible”.
la segunda parte de la noche del sábado llegaron unos cuantos ingleses: Lice (Bristol), Shame (Londres) y Working Men’s Club (Manchester), aparte de Los Bitchos. yo les veo un poco abducidos por la actitud Sleaford Mods: muy amenazante (o al menos descarada), muy working class, mucho recitado o gritado más que cantado. enseguida se quitan la camiseta de tirantes o la camisa de todo a cien, se tiran al público, se encaran. y hacen unos temazos como troceados, donde se reconocen momentos de sicodelia más o menos oscura pero también breaks hardcore, math, spoken y lo que quieras. todo a cachos y muy bien hilado.
cada uno en su estilo: los Working Men’s Club lo que hacen es un electro para chuparse los dedos, Lice tiran más a industrial o minimal y Shame a post-punk… todo ello y todos ellos de vez en cuando… no siempre.
me dicen algunos amigos que el rock está muerto. no para esta gente, eso desde luego. lo están resucitando a base de eclecticismo y buen criterio a la hora de presentar sus canciones.
y por cierto: Shame se marcaron al final del bolo un temazo al estilo mancunian, en plan Morrisey, brillante como la bisuta fina fina de primera calidad, que me dejaron turulato: “One Rizla”.
vaya tela.